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jueves, 19 de enero de 2017

COMO LIBERAR EMOCIONES ATRAPADAS


Liberar todas las emociones atrapadas en una situación que ocurrió en nuestro pasado




   El objetivo de esta entrada es detallar el proceso real que siguen en algunas sesiones para liberar todas las emociones atrapadas en una situación que ocurrió en nuestro pasado, de este modo puedes ser capaz de aplicártelo a ti mism@ y dispondrás de una guía para que otras personas puedan ayudarte si no te resulta fácil ,( Guía rápida y Díptico de consulta).



Además puedes escuchar o descargarte esta meditación en la que te guiaran por el proceso completo:





dispones de este vídeo, en el que se muestran los pasos de "El reparto", "Ho'oponopono" e "Integrar las imágenes".

Pasos

Este procedimiento consta de una serie de pasos que buscan hacerte consciente de todas las emociones atrapadas en el recuerdo. Todos son necesarios para asegurarte de que no te engañen los mecanismos de defensa que ha desarrollado el subconsciente para "sobrevivir". El porqué de estos pasos se explica en esta otra página: "Fases de liberación de la emoción".
Recordar
RecordarLo primero es recordar la situación a tratar, pero ten en mente, que por ahora solo quieres ser consciente de la existencia de la situación, no quieres zambullirte en ella. Si te pone nervios@ la idea de recordarlo puedes empezar tratando ese malestar hasta que desaparezca y para liberar esas emociones dispones de las siguientes técnicas básicas entre otras: visualizaciones, Método Sedona, BSFF, EFT, Zensight. No olvides eliminar totalmente las tensiones antes de continuar con cada uno de los pasos. Si no lo haces sumarás el malestar que sientes con el que puede aparecer y es una sensación no muy agradable que te puedes ahorrar.


La película
La películaUna vez sientes que eres capaz de enfrentarte a la situación, pero sin hacerte el valiente ¿eh?, aplicas una técnica de EFT denominada "Técnica de la película", que consiste en afrontar el recuerdo como si fuese una película que vas a ver. La imagen está congelada al principio de la escena que recordaste y cuando quieras puedes pulsar el botón de avanzar del mando a distancia que tienes en tu mano. Con él controlas la velocidad de la película, el sonido, el color, el brillo e incluso si hace falta puedes apagar la imagen.
Una vez comienza la acción llevas tu atención a las reacciones de tu cuerpo y en cuanto aparezca una tensión o emoción aprietas la pausa. Congelas la imagen y te centras en lo que estás sintiendo físicamente. Una vez lo tengas bien definido, aplicas cualquiera de las técnicas de descarga hasta que desaparezca la sensación. Repite el proceso de avanzar por la película, parar y liberar la emoción, tantas veces como necesites para llegar al final de la escena.
Si alguna de las emociones pareciese atascada puedes añadir la siguiente frase antes de aplicar la técnica de liberación: "Me permito liberar esta emoción y me perdono por todo lo que haya hecho para merecer mantenerla en mi cuerpo". De este modo contactarás con la resistencia que impide la descarga y la soltarás a la vez que la emoción.
El reparto
El repartoCuando hayas terminado la película, puedes asegurarte de que no te has dejado emociones perdidas revisando las caras de los "personajes". Si eres capaz de distinguir emociones en los rostros de las personas que había en ese recuerdo todavía quedan cosas para liberar. Identifica que te hace sentir la expresión de cada una de ellas, aplica las técnicas para soltarlo y vuelve a mirar hasta que sus rostros se vuelvan neutros. Ten en cuenta que tú debes ser uno de los personajes. Si no puedes verte en la película, aún existen emociones que encontrar.
Exagerar
ExagerarEste paso es idéntico al anterior, pero ahora has de hacer funcionar tu imaginación y llevar lo que sucedió al límite. A lo peor que pudo pasar. Con este truco conseguirás extraer las emociones que aún queden ocultas y harás una liberación más profunda.
Resumiendo: modificas lo que ocurrió cambiando gestos, voces, sonidos, colores, brillos, sombras. Lo que haga falta para que aparezcan nuevas emociones que irás soltando de una en una (pausa y atención a lo físico) hasta llegar al final de la película. Puedes repetir el proceso varias veces para comprobar que no surgen incomodidades.
Recuerda que siempre tienes tu mando a distancia preparado para cambiar la escena como necesites.
Ho'oponopono
hoponoponoUna vez te has liberado de las emociones más intensas toca rastrear las más escondidas y resistentes. Y para eso no hay mejor método que las frases de ho'oponopono. Su gran genialidad radica en el modo de facilitar el contacto profundo con las emociones al emplear esas frases y el concepto de responsabilidad total. Al emplearlas tu cuerpo se rebelará ante esa actitud, mostrando los verdaderos sentimientos ocultos y ese es el objetivo final.
Para lograr ese contacto imagina que te pones delante de cada uno de los personajes que aparecen en el recuerdo, incluida tu imagen de entonces y haz el siguiente proceso por turnos. 
  1. Mira a los ojos al personaje y pregúntale: “¿necesitas algo de mí?
    Libera toda la emoción que venga, incluso las denominadas “positivas”. Sigue preguntando y liberando hasta que llegue la Paz tanto a ti como al personaje.
  2. Mira a los ojos al personaje y pregúntale: “¿quieres decirme algo?
    Libera toda la emoción que venga, incluso las denominadas “positivas”. Sigue preguntando y liberando hasta que llegue la Paz tanto a ti como al personaje.
  3. Mira a los ojos al personaje y pregúntale: "¿quieres que te lleve a algún lugar seguro?"
    Libera toda la emoción que venga, incluso las denominadas "positivas". Sigue preguntando y liberando hasta que llegue la Paz tanto a ti como al personaje.
  4. Mira a los ojos al personaje y pregúntale: "¿quieres que te lleve a algún lugar donde te sientas protegido?"
    Libera toda la emoción que venga, incluso las denominadas "positivas". Sigue preguntando y liberando hasta que llegue la Paz tanto a ti como al personaje.
  5. Mira a los ojos al personaje y pregúntale: "¿quieres que te lleve a algún lugar donde te sientas valorado?"
    Libera toda la emoción que venga, incluso las denominadas "positivas". Sigue preguntando y liberando hasta que llegue la Paz tanto a ti como al personaje.
  6. Mira a los ojos al personaje y pregúntale: "¿quieres que te lleve a algún lugar donde te sientas aceptado?"
    Libera toda la emoción que venga, incluso las denominadas "positivas". Sigue preguntando y liberando hasta que llegue la Paz tanto a ti como al personaje.
  7. Mira a los ojos al personaje y dile: “lo siento, perdóname por haber hecho que te comportaras así conmigo”.
    Libera toda la emoción que venga, incluso el rechazo a decir la frase. Sigue diciendo la frase y liberando hasta que llegue la Paz tanto a ti como al personaje.
  8. Mira a los ojos al personaje y dile: ”te quiero y gracias por todo lo bueno y lo malo que me hiciste vivir”.
    Libera toda la emoción que venga, incluso el rechazo a decir la frase. Sigue diciendo la frase y liberando hasta que llegue la Paz tanto a ti como al personaje.
  9. Mira a los ojos al personaje y dile: “todo lo que sufriste fue culpa mía. Yo lo quise así”.
    Libera toda la emoción que venga, incluso el rechazo a decir la frase. Sigue diciendo la frase y liberando hasta que llegue la Paz tanto a ti como al personaje.
Puedes cambiar las frases como te apetezca, siempre que ese cambio te ayude a contactar mejor con las emociones. Si las frases te parecen demasiado fuertes es que están haciendo su función, pero libera esa sensación de que no deberías usarlas antes de decirlas para no acumular intensidades emocionales.
Integrar las imagenes
IntegracionPor último vas a descargar todas las emociones que queden en ti provocadas por tus propios juicios sobre cómo te comportaste en esa situación. Aunque el paso del h'oponopono ayuda a liberar esos juicios y culpas, el proceso de la integración saca a la luz todo lo que pueda quedar.
Lo único que te queda por hacer es hablar con tu imagen y preguntarle si quiere fundirse contigo para estar juntos siempre. Repite este mismo proceso con el resto de personajes.
El objetivo es contactar con las emociones y liberarlas (la conversación está diseñada para eso), no en perderte en un diálogo con tu imagen o en una búsqueda de razones a lo que pasó o a lo que tienes que cambiar. Porque una vez hayas soltado todas las emociones que sobran, la claridad vendrá a tu mente y todo lo que hayas pensado antes puede haber cambiado.

El test final

Signo OKPara comprobar que hayas liberado todas las emociones asociadas a esa situación debes preguntarte si cambiarías algo de lo que pasó. Si sientes que sí lo necesitas, es indicativo de que aún quedan emociones por soltar.

domingo, 1 de enero de 2017

LAS 5 HERIDAS EMOCIONALES EN LA INFANCIA

HERIDAS EMOCIONALES


Dicen que del nacimiento a los 5 años se forma la personalidad humana. Después, ésta se refleja en nuestras relaciones durante la madurez .
Si te planteas alguna vez de dónde proceden tus tendencias, reacciones y miedos a la hora de relacionarte, es posible que este artículo te pueda resultar interesante.
Según nos cuenta Lise Bourbeau, en su libro “Las cinco heridas del alma que impiden ser uno mismo” existen cinco heridas principales, que aparecen durante la infancia y pueden persistir en la edad adulta. Quizá os sintáis identificados/as con alguna/s. Os muestro la información de forma esquemática, para que os pueda servir de guía fácilmente. Las heridas emocionales a las que se refiere Lise son las siguientes:

1) HERIDA DE ABANDONO
Las personas afectadas por esta herida emocional, suelen presentar ciertos aspectos comunes:
En el pasado: han sido niños/as abandonados/as; huérfanos, o de padres ausentes. Quizá uno de los padres abandonó a los niños/as, o, tal vez los padres abandonaron a los niños/as con una tía…
Características: Su mayor miedo es la soledad. Ésta se convierte en su paradoja: abandonan parejas y proyectos antes que ellos sean abandonados. Hasta que se hagan conscientes de su carencia y asuman la responsabilidad de su vida y su soledad. La conducta de las personas afectadas por esta herida suele ser dependiente. No soporta estar a solas consigo mismo/a. Al final acaba estando solo/a. Es retraído/a, no le gusta el contacto con los demás. Genera un verdadero drama ante una mínima situación sin importancia. Solicita el apoyo de los demás ante los conflictos.
Ejemplos: te dejo antes de que me dejes, nadie me apoya, si te vas no vuelvas. No estoy dispuesto a soportarlo más, nadie me apoya en esto. nadie me ayuda, prefiero estar solo, tu veras lo que haces, si abandonas no vuelvas. Son sus modos de expresarse y pensar.
Es interesante para sanar esta herida, trabajar algunos aspectos: temores más intensos, el miedo a la soledad, temor al rechazo y barreras invisibles hacia el contacto físico. Aceptar tener.




2) HERIDA DEL MIEDO AL RECHAZO
El miedo al rechazo en nuestro interior puede estar relacionado con ciertas experiencias, vivencias y sentimientos:
En el pasado: pueden influir el rechazo de los progenitores, de familiares o de los iguales
Características: genera pensamientos de rechazo, de no ser deseado y descalificación hacia uno/a mismo/a. No se sienten merecedores de afecto ni de comprensión, y se aíslan en su vacío interior por miedo a ser rechazados/as. Se aísla. Su tendencia es huidiza. No se apegan a las cosas ni personas. Consideran las relaciones y dinero útiles pero no les producen placer. Culpan a los demás de ser rechazados/as y el/ella mismo/a se aísla. Huye de situaciones desagradables, no es muy partidario/a de socializar. Tiende a abandonar lo que inicia.
Ejemplos: no sirvo para nada, lo que digo no le importa a nadie, no sé para qué participo, no tengo capacidad para esto, nadie me escucha, soy malo en esto… (estos son los tipos de pensamiento que tienen).
Posibles causas: bulling, hijos no deseados, expresiones de los padres de desprecio o rechazo al hijo, preferencias entre hijos…
Es interesante para sanar esta herida, trabajar algunos aspectos: las situaciones que le generan pánico, miedos internos y temores. Aceptar la persona en el nivel del Ser.




3) HERIDA DE LA HUMILLACIÓN
En el pasado: La herida se genera cuando sentimos que los demás nos desaprueban o nos critican. Podemos generar estos problemas en los niños/as diciéndoles que son torpes, malos, pesados… niños/as que han sufrido abusos de cualquier tipo, humillaciones, comparaciones, que han sido ridiculizados o avergonzados por su aspecto o comportamiento.
Características: indecisos, tímidos e inseguros/as. Se sienten profundamente culpables y sin derechos, incluso pueden llegar a dudar de su derecho a existir. Tendencia dependiente. Orgullosos, rígidos y masoquistas. Les genera cierto placer sufrir. Necesitan estar atados/as a otras personas y cargar con los problemas de los demás.
Otros han aprendido a ser tiranos y egoístas como mecanismo de defensa y a humillar a los demás como escudo protector. La persona humilla o se enfrasca en si misma, se deja abusar, y cree que no vale nada.
Ejemplos: no lo merezco, no soy digno/a, soy muy poca cosa para esto, no tiene importancia (son algunos modelos que usa para expresarse).
Es interesante para sanar esta herida, trabajar algunos aspectos: dependencia, libertad y desapego. Esto es lo que más desea y a la vez lo que más teme.



4) HERIDA DE LA TRAICIÓN Y EL MIEDO A CONFIAR
En el pasado: el niño/a se ha sentido traicionado por alguno de los padres principalmente, no cumpliendo sus promesas. Crecen con la idea de no merecer. Eso genera desconfianza que se transforma en envidia y en sentimientos negativos, porque no se sienten merecedores de lo prometido y de lo que otros tienen.
Características: desconfiado empedernido, ya que no se permite confiar en nada ni en nadie. Su mayor miedo es la mentira, y buscará de manera inconsciente involucrarse en situaciones en las que irremediablemente será traicionado.  Cumpliéndose la profecía que el mismo/a decretó, no confíes en nadie, todo el mundo traiciona. La mayoría de los que sufren celotipioa tuvieron vivencias de traición alguna vez. Su principal conducta es la de ser controlador, para evitar ser traicionado. Son personas controladoras, que quieren tenerlo todo “atado y reatado”. Necesidad de ejercer cierto control sobre los demás.  Se justifica frecuentemente con tener “un carácter fuerte”. Suelen confirmar sus principales temores provocando que se produzcan.
Entre sus principales temores están: perder la pareja y disociarse de si mismo.
Ejemplos: permíteme terminar, yo lo hago solo, aun no he acabado de hablar, me entiendes, verdad, yo lo sé hacer solo, es justamente lo que quiero, exactamente es lo que tienes que hacer, tienes lo que te mereces. Estas expresiones ilustran una forma común de comunicarse del controlador/a.
Es interesante para sanar esta herida, trabajar algunos aspectos: la paciencia, la tolerancia, el saber vivir el momento, aprender a estar solos y delegar responsabilidades de manera efectiva y confiada.



5) HERIDA DE INJUSTICIA
En el pasado: Esta herida se genera en un entorno en que los cuidadores principales son fríos o autoritarios. En la infancia vive una exigencia extrema, que sobrepasa los límites, y genera sentimientos de ineficacia o inutilidad.
Características: reacciones desproporcionadas y neuróticas ante una situación injusta. A una persona con herida de este tipo, le es dificil lidiar con las injusticias y sus reacciones tienden a la autodestrucción. Suelen experimentar un gran temor a equivocarse y tendencia a buscar la perfección, lo cual les trae mucha frustración. Su principal reto es buscar la humildad. Su principal conducta es de rígidez. Son personas que intentan ser muy importantes y proyectar fuerza y poder. Fanáticos del orden y de conducta perfeccionista. Solo confían en si mismos/as y les cuesta tomar acción. También les gusta dar órdenes y dirigir.
Ejemplos: justamente es lo que quiero, exactamente es lo que debes hacer, creo que es justo, estas de acuerdo conmigo.. es la manera de comunicar más común.
Es interesante para sanar esta herida, trabajar algunos aspectos: por un lado la desconfianza y rigidez mental. La flexibilidad y confianza hacia los demás es su mayor reto.